Si es que los amigos son sagrados...
Y me alegro que a veces se atrevan a tomar el camino más retorcido y oscuro en pos de conseguir lo que quieren, de comenzar nuevos proyectos, de sentirse más felices.
Pero a veces uno no tiene muy claro lo que quiere... y hay que encontrarlo. Ése es quizás el más recóndito de los lugares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario