Sin embargo, en vez de trasladar la taberna, nuevas reformas se acometieron, no sin otro fin que el de acoger al Pequeño y Viejo Topo.
Pasé unas semanas viajando, y como siempre me guardé el mejor de los recuerdos, una sucesión de ellos. Y volví cargado de ideas para la nueva imagen de ese lugar donde os quier
Ahora más que nunca, la taberna y la guarida son sitios realmente habitables, y no por ser pequeños, han dejado de ser entrañables.
Podéis pasar cuando queráis, yo estaré por aquí.
P.D. Estaré entre vosotros pronto, nunca dejéis de elaborar anécdotas para el futuro, valen demasiado :p